Zonificación dentro y fuera del estrés

Es normal navegar por diferentes niveles de estés todos los días, especialmente en medio de los desafíos de la pandemia. Esto es normal y ocurre de manera consciente e inconsciente.  El primer paso para manejar el estrés es concientizar las tres zonas principales del ser: Zona de Confort, Zona de Adaptación y Zona de Peligro.

La Zona de Confort se caracteriza por sentimientos de seguridad y comodidad. En esta zona podemos encontrarnos con diferentes modos de complacencia o distracción, enfoque y flujo profundo o descanso y recuperación.

En la Zona de Adaptación el estrés se puede volver negativo y este nos empuja a desarrollar mecanismos de defensa y protección. Si el aprendizaje se vuelve positivo, podemos adoptar una mentalidad diferente en la a pesar de los desafíos, preservamos un sentido de seguridad y aprendizaje.

La Zona de Peligro nos lleva al agotamiento y trauma. El instinto de supervivencia se hace cargo y nuestra capacidad para elegir otro modo disminuye rápidamente.

Podemos lograr conciencia cultivando una calma deliberada. Es necesario comunicarse con nosotros mismos con regularidad y preguntarse en qué modo estamos en esos momentos y qué necesitamos hacer. Hay que evitar a toda costa la Zona de Peligro y permaneces positivos cuando sea posible.