Actualmente, los consumidores cada vez prestan más atención a tomar decisiones sostenibles en sus compras. Las empresas por su parte, se enfocan en garantizar negocios mucho más rentables y sostenibles.
En comercios minoristas y bienes de consumo hay dos principales vertientes; el recién involucramiento de clientes en la sostenibilidad y aquellos que todavíano están dispuestos a pagar por estos productos o servicios.
Para ayudar a entender este tema hay dos personas especialistas. Clarisse Magnin, socia senior en Oficina McKinsey en Paris, que lidera el sector de consumo en Europa, Oriente Medio y África. Sebastián Gatzer, socio en McKinsey en Alemania, que trabaja con los principales fabricantes de bienes de consumo y minoristas.
Impacto de la pandemia COVID-19
La pandemia ha traído consigo el fortalecimiento de esta tendencia sostenible. Los consumidores están dispuestos a pagar más y prestar más atención sobre cuestiones medioambientales y el gobierno ha implementado aspectos regulatorios para controlar una economía sostenible.
Actualmente hay aspectos regulatorios que cambian el panorama empresarial por completo. Por ejemplo 65% de la economía mundial se compromete a convertirse en <<carbón neutral>>, lo que significa eliminar de la atmósfera tanto CO2 como el que emitimos.
Compromiso y confusión
Los defensores de la sostenibilidad son principalmente consumidores de la generación Z. Existe una prioridad por categorías como carne y pescado en compradores de mayores ingresos y compras de snacks saludables en compradores más jóvenes.Las mujeres, por otro lado, se centran en compras sostenibles cuando se trata de cosmética y cuidado de la piel.
Kesko es la empresa número uno productora de energía en Finlandia y ha logrado generar lealtad y satisfacción en el cliente a través de generar que los consumidores pueden acceder a un mapa personal que permite rastrear tu huella de carbono y así saber el impacto ambiental que se provoca con cada compra.
Actualmente nos encontramos con la complicación de falta de definición de “Productos sostenibles”, lo que hace difícil el pronto involucramiento de los consumidores. ¿Sabes cuántas etiquetas sostenibles existen hoy? Más de 463, en 199 países y 25 sectores.
El caso empresarial de la sostenibilidad
¿La sostenibilidad y rentabilidad son algo compatibles? Efectivamente, la sostenibilidad mejora el desempeño de la empresa y es un valor por el que vale la pena pagar y que más empresas comprendan.
Los productos sostenibles han crecido de cinco a seis veces más rápido que el mercado promedio, ya que los consumidores están dispuestos a pagar más si saben que los productos fueron producidos de manera sostenible. Además, hay una creciente oportunidad por creación de nuevos negocios e industrias ecológicas que lograrán generar rendimientos a futuro.
No ha sido sencillo identificar aquellas empresas ganadoras en temas de sostenibilidad. Monetizar los esfuerzos es un desafío constante lleva la tarea de entrenar a las personas para que comprenda el real valor de la sostenibilidad y que deseen practicarla en sus áreas.
Próximos pasos para los directivos ejecutivos
Algunos líderes recientemente se han dado a la tarea de incluir iniciativas sostenibles en su empresa, sin embargo, hay marcas que llevan ventaja por tener la sostenibilidad como su núcleo principal en las actividades laborales.
Para iniciar con este proceso de transformación es importante evaluar en donde se encuentra la empresa y posteriormente elegir las áreas a las que se le dará este enfoque. Es importante integrar a todos los participantes de su cadena de valor para poder alcanzar sus metas y sobre el camino, encontrar nuevas soluciones.