El talento y su escasez no son problemas nuevos para las empresas. Desafortunadamente hemos creado sistemas de gestión y mecanismos de informes centrados en el capital financiero y no en el humano. Los líderes no se han preguntado; cuáles son los roles críticos y las habilidades necesarias en su equipo de trabajo.

De roles a devoluciones

A veces miramos las iniciativas de valor individualmente para averiguar dónde están los roles y el valor. Sin embargo, los directivos tienen que pensar en quienes serán los encargados de cada nuevo programa y que estén familiarizados con la tecnología y automatización de procesos.

Para mapear los roles actuales y futuros, los líderes deben ser capaces de reconocer qué personas lo ayudaron a llegar hasta ahí y quienes no serán de apoyo en un determinado momento.

Las personas tienen que evolucionar dentro de la empresa y ser evaluados por su desempeño. Es importante preguntarse: ¿Esta persona está mas alineada a desempeñar otro papel? ¿El papel que hasta ahora ha desempeñado ha traído frutos?

La ciencia de las habilidades blandas

En los últimos 150 años hemos hecho que las personas parezcan máquinas con procesos muy automatizados. Sin embargo, es importante desarrollar sus habilidades interpersonales para que en un mundo cambiante puedan adaptarse.

Se puede empezar desde los conceptos básicos como alinear la experiencia de la persona con sus tareas y evaluar su desempeño actual. Para los trabajos en equipo, debes conocer la forma en que se dividen o asignan trabajos. 

Una nueva mentalidad para los CHRO

El talento es una de las palancas más consistentes, por lo que los socios operativos tienen que centrarse en él. Tienen que preguntase cómo a través del equipo se puede ganar dinero eligiendo por sus habilidades, conocimientos, atributos y experiencia. El trabajo de los CHRO está en reconocer estos problemas y apoyar para que el perfil de empleado y pueda ser mucho más considerado en un futuro.