Las empresas que alguna vez mapearon la estrategia digital en diferentes fases, ahora deben escalar sus iniciativas en cuestión de días. El mundo digital se ha convertido en el centro de cada interacción, lo que obliga a las organizaciones a adaptarse de la noche a la mañana.
Una crisis exige audacia y aprendizaje
Pocas empresas emplean nuevas iniciativas a gran velocidad. Esto se debe a que en tiempos normales, no se exigían cambios repentinos y tampoco había sanciones cuando no se lograban. Tanto empleados como clientes, tardan en adaptarse a las curvas de adaptación y esto dificulta la agilidad.
En el proceso, se busca mirar hacia la innovación de forma escalada, implementando diseños y tecnologías con la inteligencia artificial.
Nuevas ofertas
Para coordinar la respuesta ante la crisis, se tiene que coordinar con el centro neurológico. Este proporciona un punto de encuentro natural para información estratégica crucial, lo que ayuda a mantenerse cerca de las necesidades en rápida evolución. El mapeo de estos cambios ayuda a abordar los riesgos inmediatos y mirar hacia el futuro encontrando oportunidades.
En el plazo inmediato, la mayoría de organizaciones buscan reemplazos virtuales para sus ofertas que inicialmente eran presenciales. El sentido tiene que cambiar, buscando que ahora se tenga la capacidad de acceder a nuevas plataformas y mercados digitales.
El pensamiento de diseño, implica el uso del razonamiento sistemático y la intuición para abordar problemas complejos y explorar ideales. También ayuda a comprender en tiempo real cómo los proveedores, socios y competidores responden a la crisis.
Reinvente su modelo de negocio en su esencia
Ir más allá de las zonas de confort requiere una visión integral de su negocio y modelos operativos. Las organizaciones que realizan sólo pequeños cambios, no logran alcanzar sus objetivos. Los resultados varían significativamente según la industria y a continuación hablaremos de los temas relacionados en las estructuras de costos y modelos operativos.
- Transparencia y flexibilidad en la cadena de suministro
Muchos minoristas que han experimentado desabasto durante la crisis, han detectado los cambios en los patrones de compra y las mejoras que pueden realizar. Lo ideal es aprender de la experiencia dentro de su empresa y externos para evitar la interrupción de la cadena de suministro en el futuro.
- Seguridad de datos
La seguridad se ha vuelto un tema que no se puede dejar a un lado. Zoom logró navegar con éxito en el rápido cambio de su uso dentro de la pandemia y también logró identificar brechas de seguridad que necesitaba para su funcionamiento.
- Fuerzas de trabajo remotas y automatización
Otro tema común que surge es el deseo generalizado de aprovechar la flexibilidad y diversidad que aporta el trabajo a distancia. Aprender a mantener la productividad, incluso cuando regresemos a las oficinas, será fundamental para obtener el mayor valor de este experimento en el mundo real.
En las situaciones de extrema incertidumbre, los equipos de liderazgo deben aprender a diferenciar lo que funciona y no. Las empresas pueden mirar su ejemplo mientras trabajan para adaptarse al cambio.
Se debe empezar a evaluar con frecuencia el cambio de datos. Revisar las fuentes y evaluar necesidades constantes de clientes y socios comerciales. Se recomienda recurrir a tecnologías seguras de intercambio de archivos para compartir y discutir de forma remota los conocimientos de este ritmo laboral.
El rápido cambio a lo digital también puede presentar problemas con la pila de tecnología actual de su organización. Algunos factores que se deben tomar en cuenta para tener una medida de las nuevas tecnologías; seguridad de datos, escalabilidad de cuando se producen interrupciones en las interacciones con los clientes y la usabilidad orillada a ser la primera opción de nuestros clientes.
La estandarización puede ayudar a acelerar los proyectos al reducir confusión y crear herramientas que puedan ser utilizadas en grupos amplios de personas. Se recomienda escalar mientras se aprende y conservar compromiso entre los involucrados.
Dado el grado de complejidad del cambio, las organizaciones deben priorizar ofertas y actividades que todavía son viables. Los empleados deben ser impulsados a desarrollar su aprendizaje técnico. En los momentos de crisis, estas necesidades nos impulsan a mejorar la mentalidad y mejorar el comportamiento de los empleados.