La pandemia subraya la urgencia de un modelo de trabajo y talento más dinámico después de experimentar una profunda conmoción debido a la crisis de COVID-19. Los líderes de recursos humanos pueden ayudar centrándose en la identidad, agilidad y escalabilidad.
A medida que avanzamos hacia la imaginación de una era pospandémica, un sistema de gestión basado en reglas antiguas, una jerarquía que resuelve la uniformidad, la burocracia y el control, ya no será eficaz.
El trabajo de los líderes será crear un propósito corporativo que impulse movimientos comerciales audaces buscando que las empresas se vuelvan más humanas, inspiradoras, colaborativas y empeñadas en crear una experiencia significativa y agradable.
Cómo encaja RRHH en el panorama general
Las empresas que se han preparado para este cambio comparten tres características: saben por qué son y qué representan; operan con una fijación por la rapidez y sencillez; y crecen aumentando su capacidad para innovar.
Para tener mayores probabilidades de crear una generación significativa a largo plazo, las empresas deben ejecutarse sobre un propósito. Comenzar desde la claridad en sus procesos de contratación y desarrollo de capacidades determinando las características necesarias en un empleado. También pueden incorporar métricas impulsadas por un propósito en las decisiones de compensación y desempeño.
Pensar profundamente en el talento
Las organizaciones pueden reasignar talento de acuerdo a los planes, alejándose de un enfoque tradicional en los que los roles críticos y el talento se basan en la jerarquía. Los socios comerciales que expresan necesidades, deben considerarse proveedores de servicios internos que garantizan altos rendimientos de las inversiones en el capital humano.
Para crear una mejor experiencia en los empleados se debe personalizar con el propósito de fortalecer el desempeño individual. El director de Recursos Humanos debe facilitar y coordinar la experiencia, incluyendo un continuo asesoramiento y actividades extracurriculares de integración.
Fortalecer el liderazgo y desarrollar la capacidad de cambio
La ejecución del cambio en la cultura debe ser riguroso y coherente. Las empresas tienen cinco veces más probabilidades de tener una transformación exitosa cuando los líderes han modelado los cambios de comportamiento que les pedían a sus empleados que hicieran.
Agilidad: el papel de RR.HH. fundamental para desarrollar el cambio en la organización
La agilidad organizacional mejora el desempeño de la empresa y la satisfacción de los empleados.
- Adoptar nuevos modelos organizativos: tocar todas las facetas de una organización (personas, procesos, estrategia, estructura y tecnología) para crear un enfoque iterativo mediante el desarrollo de elementos centrales del proceso de gestión de personas incluidas nuevas trayectorias profesionales para equipos ágiles.
- Crear una fuerza laboral flexible y magnética: capacitar y mejorar su fuerza laboral abordando las posibles brechas de habilidades con la automatización y digitalización.
- Tomar mejores decisiones y más rápido: capacitar a los empleados para asumir riesgos en una cultura que los recompense por hacerlo, ofreciendo resultados consistentes en calidad y rendimiento.
- Introducir la gestión del rendimiento de próxima generación: el entrenamiento a gerentes para el cumplimiento de metas, aumenta las posibilidades de que un sistema de gestión de desempeño afecte positivamente a los empleados.
Estabilidad: como los RR.HH. pueden impulsar la creación de valor
La nueva normalidad de grandes brechas de habilidades que se repiten, significa que los esfuerzos de actualización deben ser transformadores.
- Apoyarse en una cultura de aprendizaje mediante recapacitación y mejora de competencias: que los empleados se embarquen en un viaje de aprendizaje tradicional (cursos digitales, capacitaciones, ayudas laborales) pero con métodos no tradicionales (personalización masiva, redes de aprendizaje, etc)
- Crear un ecosistema que mejore el valor: relaciones de dependencia mutua donde los socios compartan códigos y habilidades que aporten a cada empleado.
Mirando hacia el futuro: como ocurre la transformación
A medida que tome forma la organización del futuro, Recursos Humanos será la fuerza impulsora de muchas iniciativas: mapear el talento con el valor; flexibilizar la fuerza laboral; priorizar la planificación estratégica; gestionar el desempeño y la recapacitación; desarrollar un ecosistema de tecnología de recursos humanos.
Para lograr estas metas, se necesita de resiliencia organizacional e impulso de valor. Los CHRO y sus equipos pueden continuar este camino conectando el talento con la estrategia empresarial e implementando cambios en la identidad, agilidad y escalabilidad de objetivos.