Muchos de nosotros estamos experimentando niveles de estrés que abruman las estrategias de afrontamiento que funcionaron en el pasado, pero sin reconocerlo por completo. Al perder nuestra capacidad para manejar el estrés, sin saber cuándo buscar ayuda, estamos poniendo en riesgo nuestra salud mental.
El estrés tiene un propósito fisiológico natural que puede ayudarnos a resolver problemas importantes y aprender a crecer a partir de nuestras experiencias. En lugar de tratar de eliminar el estrés. Debemos comprenderlo y optimizarlo, minimizando las desventajas y capturando ventajas.
Entendiendo el estrés
El estrés es una descarga hormonal de adrenalina y cortisol provocada por nuestro sistema nervioso simpático que nos da un impulso de energía física y concentración mental para enfrentar una amenaza real. Cuando pasa la amenaza, el estado elevado es seguido por calmantes de nuestro sistema nervioso parasimpático, un freno natural que nos devuelve a un estado de recuperación y descanso. Nuestro cuerpo y mente se calman y nos preparamos para el próximo desafío.
Sin embargo, con demasiada frecuencia, no nos calmamos, sino que seguimos experimentado factores estresantes sin los efectos restauradores de una respuesta normal de estrés. Esto puede provocar estrés crónico, que se asocia con cambios de humor, reducción de la empatía y poco control de nuestros impulsos.
El estrés crónico también abre la puerta al agotamiento en el trabajo. La pandemia ha aumentado la probabilidad de agotamiento, junto con una serie de otros desafíos preocupantes para nuestra salud conductual, como la depresión, ansiedad y uso de sustancias.
Pero cuando el estrés se maneja bien, puede ser un camino hacia el crecimiento personal. La clave es comprender nuestro propio estrés para que podamos aprovechar mejor la respuesta normal de nuestro cuerpo, en lugar de estar subordinados a él.
Cuando hacemos ejercicio, descomponemos el tejido muscular y agregamos tensión al cuerpo. El fortalecimiento muscular ocurre más tarde, durante la recuperación. Al movernos progresivamente entre los dos estados, podemos alcanzar niveles de rendimiento físico mucho más allá de nuestro punto de partida.
Comience a manejar su estrés de manera efectiva
Localiza y describe tu estrés
Las personas comparten una respuesta fisiológica al estrés, pero el tipo de estrés que experimentas es exclusivo de la persona. Esto desencadena en la respuesta que va a traer cada uno. Algunas personas se sienten estresadas y se vuelven agresivas. Al momento de recuperación, algunos prefieren andar en bici y otros leer un libro.
Los ejecutivos generalmente no son conscientes de sus patrones relacionados con el estrés y, a menudo no se dan cuenta de la carga de estrés que están experimentando. Para alcanzar el estrés óptimo, debemos ser conscientes de nuestro estrés en términos neurológicos.
Pero, ¿qué significa ser consciente de su propio estrés? Las siguientes preguntas están repletas de detalles con los que un ejecutivo consciente del estrés puede hablar.
- En una semana típica, ¿con qué frecuencia se siente descansado? ¿Con qué frecuencia durante la jornada laboral busca momentos de recuperación en lugar de “salir adelante”?
- Piensa en un momento reciente en el que te sorprendió algo estresante en el trabajo. ¿Cómo reaccionaste? ¿De qué manera se centró en los recursos para ayudar a controlar el estrés? ¿De qué formas luchaste? ¿Qué harías diferente la próxima vez?
- ¿Cuáles son las mayores fuentes de estrés en tu vida? ¿En qué circunstancias surge el estrés de un aspecto de su vida en otro?
- ¿Como manejas el estrés? ¿Sus mecanismos de afrontamiento agotan su energía o la restauran? ¿Ayudan a crear conciencia sobre su estrés o lo reducen?
- ¿Con qué frecuencia reconoce su estrés en el momento versus después, o en las reacciones de los demás?
- ¿Cuántas señales de advertencia de estrés crónico ha experimentado esta semana?
Localizar y describir su estrés es un proceso de descubrimiento, y cuando más aprenda, mejor podrá aprovechar su respuesta al estrés o una respuesta de recuperación. Llevar un diario también puede ayudarlo a comprender cómo reacciona su cuerpo a diferentes actividades, con una respuesta al estrés o una respuesta de recuperación, al igual que la medición periódica de la variabilidad de su frecuencia cardíaca
Cree un espacio para el compromiso y el enfoque
Muchos de nosotros estamos sobrecargados de trabajo, estresados y agotados, lo que hace que la concentración sea difícil de mantener. Creemos que somos “multitarea”, pero en cambio estamos creando las condiciones perfectas para la sobrecarga cognitiva.
Formar nuevos hábitos puede ayudar a cambiar las tornas contra el estrés. Es importante considerar los siguientes consejos para trabajar desde casa u oficina.
- Bloquear tiempo para un trabajo profundo: reservar una o dos horas diarias para concentrarse. Dejar de contestar chats, teléfono, correos, etc,
- Reducir las distracciones: desactivar las notificaciones de sus equipos de trabajo, estableciendo restricciones de tiempo para ciertas aplicaciones y cambiar la pantalla de su teléfono a un fondo blanco y negro para reducir los estímulos de tentación.
- Tomar un descanso de la cámara: las video conferencias tienen muchas ventajas, pero pueden distraer y agotar. La necesidad de captar las señales no verbales, el contacto visual prolongado y las vistas de galería pueden parecer una multitarea constante. Se recomienda apagar su cámara para que pueda concentrarse solo en lo que se habla.
Crear condiciones para el descanso y la recuperación
Durante une estado de estrés enfocado, se recomienda anticipar su recuperación. Ahora, debemos reemplazar conscientemente las antiguas pausas mientras prestamos atención al sueño, el ejercicio, la dieta y otras vías de restauración vitales. Se recomienda:
- Agregar micro cortes a tu rutina: reservar 5 minutos entre reuniones consecutivas. Incluir un descanso de 30 segundos para reducir el estrés: mirar fijamente a una planta, fotografía, etc.
- Tomar el sueño en serio: tratar de pasar de 7 a 9 horas confiables en la cama. Tratar de no “ponerse al día” con el sueño durante los fines de semana solo empuja su cuerpo al jet lag (trastorno de sueño).
- Hacer ejercicio regularmente: el ejercicio regular mejora el estado de ánimo, reduce inflamación y ayuda a regular nuestras emociones.
- Comer e hidratarse mejor: la buena nutrición es una parte vital del manejo del estrés; Los malos hábitos alimenticios están relacionados con numerosas dolencias, así como con el presentismo laboral. La hidratación también es importante.
- Solo respira: la respiración profunda puede ayudar, incluso con un minuto de práctica se reactiva nuestro sistema nervioso parasimpático.
Aprende a alternar entre compromiso y recuperación
Mientras trabaja en el enfoque y la recuperación, también debe aprender a moverse entre estos dos estados de manera más deliberada. Crear transiciones ayuda a mantenerlos separados y distintos en nuestro cerebro, aumentando su efectividad y ayudándonos aún más a influir en ellos. Su objetivo es aprender cómo hacer que la concentración y la recuperación sean algo a lo que pueda recurrir cuando lo necesite: una parte tangible e incorporada de su día.
Las transiciones naturales después de que pasa el estrés son un momento para reflexionar y aprender de su estrés. Las transiciones intencionales entre el trabajo y el descanso ayudan a cambiar más fácilmente entre el enfoque productivo y la recuperación. Se recomienda probar los siguientes ejercicios:
- Caminar hacia el trabajo: realizar una caminata corta para ejercitar su cuerpo y preparar su mente.
- Ajustarse a un horario de trabajo: configurar una alarma que pueda ayudar a recordar sus tiempos. Considerar la oportunidad de reunirse con amigos, creando una conexión que beneficie a todos.
- Implementar un ritual al final del día: dibujar una línea clara entre trabajar y no trabajar. Guardar equipos de trabajo y dejar a un lado el espacio que destina para el trabajo en su casa.
Crear condiciones para la concentración y recuperación
Empiece por observar las normas que ha establecido, o que defiende sin pensarlo, para el tiempo laboral y no laboral. Las reuniones están listas para optimizarse , ¿Qué reuniones tiene, a qué hora del día y por qué motivo? ¿Se puede acortar, combinar, desechar o reajustar de alguna? Considere también cuándo su propia energía está en su mejor momento para un compromiso y una interacción social altamente empática con sus compañeros.
Sea claro sobre los tiempos de trabajo y las expectativas, respetando las de los demás. Establecer un día de la semana libre de reuniones puede ayudar a sus compañeros a concentrarse y manejar mejor su estrés. Sea claro con su equipo sobre la fase en la que se encuentra, adapte los hábitos de su equipo a la intensidad del trabajo y luego dirija proactivamente al equipo hacia la recuperación después de períodos intensos.
Ser observador, vigilante y cariñoso
Estar atento al cinismo, la falta de energía u otros problemas que no existían antes. Organizar encuentros uno a uno con las personas para que estén atentos. Observe de cerca a sus artistas de alto rendimiento, ya que pueden agregar más trabajo pero no hablar cuando se sienten bajo el agua. Equilibre las cargas de trabajo del equipo para no empeorar las cosas.