El futuro del trabajo: gestionar tres riesgos del lugar de trabajo híbrido

Con reapertura gradual de las naciones de todo el mundo, las organizaciones han estado evaluando los modelos de trabajo pospandémicos y el regreso físico. A medida que las organizaciones adoptan el trabajo híbrido remoto, vemos tres áreas de riesgo que merecen una atención especial.

  • Erosión de la cultura organizacional y la cohesión social

Una reciente investigación sugiere que los empleados que experimentan una falta de claridad en la visión futura del modelo operativo, tienen casi tres veces más probabilidades de informar niveles moderados o altos síntomas de agotamiento. Una de las cuestiones claves a tratar es el proceso al que van a enfrentar las organizaciones para recuperar su fuerza laboral. Casi el 30% de empleados dicen que es probable que cambien de trabajo si se les obliga a regresar por completo a las oficinas, destacando que el bienestar y preferencia de empleados deben tenerse en cuenta.

Los líderes organizacionales son responsables de identificar quiénes necesitan acudir a oficinas y el motivo. Se recomienda plantear proyectos de incorporación para lograr que aumente la probabilidad de que los empleados aprendan de la cultura y se fomente la creatividad basada en el equipo.

  • Productividad decreciente

El experimento ad-hoc con trabajo remoto a gran escala durante la pandemia, reveló una serie de beneficios en la productividad. Unos meses después de que inició la pandemia, el 45% de empleados entrevistados indicó sentirse más productivos en casa. Desafortunadamente, esa mejora se produjo a costa de una frontera entre el trabajo y la casa, aumentando el dolor físico, ansiedad y agotamiento.

Las empresas reconocen la necesidad de reparar el tejido social que ha dejando la pandemia. Para esto, se recomienda practicar los recursos humanos enfocadas en práctica centradas en las personas. Es importante desarrollar métricas de rendimiento personalizados para medir los cambios en productividad.

  • Incapacidad para experimentar e iterar

El verdadero desafío del modelo híbrido es cómo gestionar personas y procesos para que no se vea afectada la productividad, el compromiso de los empleados, el bienestar y los niveles de rotación. Para esto, las organizaciones deben adoptar un enfoque de prueba y aprendizaje en donde se permita avanzar y ejecutar en procesos que lleven la dirección de la empresa.

El camino hacia el éxito no requiere evitar riesgo, sino manejarlo adecuadamente. A medida que las organizaciones buscan adoptar un modelo híbrido, deben enfocarse en preservar su cultura, apoyar a su gente y revisar continuamente su enfoque hacia la “nueva normalidad”